. No queremos saber nada del otro, sino lo más posible de nosotros mismos. Hemos llegado a hacer de nuestras cartas un tratamiento personal, una terapia, un diario, un testamento. Y un juego. La pelota que nos lanzamos y nos devolvemos apenas rozada con el único fin de recibirla en seguida. Un juego compulsivo y angustioso al que Julián nunca hubiera jugado. Él sí sabe dónde está. Entonces, cuando éramos muy jóvenes, él regresaba ya del entusiasmo
JOV:160.23
LANZARI.1 - Impulsar(se) [algo] o [a alguien] para que salga despedido con fuerza [en una dirección]