Los tres se levantaron y paseaban sin prisa bajo las acacias. --Me gusta el otoño --dijo David. --Lo malo es que mañana se acabó lo bueno --dijo el primo. En Santa Bárbara se detuvieron. El amigo del primo dijo adiós con la mano y se metió en el metro. David dijo: --Es simpático. Y el primo asintió. --Un personaje. Listo y rebelde como él solo. Me apuesto algo a que mañana no aparece por