el muchacho, y la voz de David joven sonó con especial dulzura en los oídos de Julián. --Te esperaré --dijo con voz segura. «He heredado el hijo de David», pensó, y una total serenidad le invadió. Antes de salir se volvió hacia Genoveva, que estaba de pie ante la chimenea. --Adiós --dijo. III La puesta de sol era un suicidio repentino, una inmersión desesperada, un sacrificio teñido de reflejos sangrientos en el mar
JOV:177.34
INVADIR - Ocupar un lugar (especialmente, como acción de guerra y/o causando perjuicio)