la largo descanso. Recuerdo, Santiago, que te vi de pronto como un cuerpo con el alma ausente. Tus ojos, hundidos en el llanto y el insomnio, ya sólo miraban hacia dentro, hacia aquella pena extraña que te consumía. ¡Qué edad más difícil tenía yo entonces! Doce años. Conoces el dolor y, sin embargo, aún no llegas a comprenderlo y, mucho menos, a remediarlo. Tus lágrimas, tu silencio, tu abandono
SUR:098.08
CONSUMIR.2 - Desazonar o inquietar intensamente [a alguien]