la cercanía de nuestras casas. No. Nos encontramos en los lugares más sorprendentes, donde menos podía yo imaginarla. Pero digo mal, pues no era cierto que nos encontráramos: ella me estaba esperando donde y cuando se le antojaba, y yo, sin saberlo, sin pensar en ella siquiera, iba como un sonámbulo hasta el lugar donde estuviera, como si ejerciera un fuerte poder sobre un lado de mí que yo mismo desconocía. Después de nuestro primer encuentro
SUR:050.02
ANTOJARI - Hacerse [algo] [a alguien] objeto de deseo, (gen. por capricho)