, rememorando los años que había pasado en Madrid. Con una sonrisa nostálgica en los labios explicó que aquella época de su vida había sido extraordinaria, casi mágica. Hasta sus desayunos de entonces habían sido mágicos... «¿En qué consistían?», interrumpió el niño, y el abuelo contestó con una blasfemia: «¡Me cago en, algún día lo verás!». Fue entonces cuando Miguel repitió con voz chistosa aquella blasfemia, ¡me cago en dios!
TER:018.21
CONSISTIR - Ser o estar formado o compuesto de cierta manera