nunca los amigos de Julián. Casi todos habían abandonado sus carreras y empleaban su tiempo en aprendizajes enfervorizados de muy poca salida: arte, literatura, política... Los más comprometidos en la lucha seguían en la Facultad. A David le atraían. «Quieren la libertad --le decía a Julián--, quieren que España sea un país libre y justo.» Habían pasado los tiempos del padre y sus amigos conspirando en la trastienda de la farmacia. «Algún día llegará nuestra