Las playas largas y bordeadas de rocas albergan a estos dulces leones marinos. La casa de Dan es una cabaña de pionero, con un pozo al lado para sacar el agua a golpes de bomba como antes. Hay un deck de madera con mecedoras y un rosal silvestre que trepa por la barandilla. Al atardecer hace frío y hay que encender la chimenea. No existe un club en los alrededores, ni otra cosa que el pueblo donde viven los pescadores y donde cada día