embargo, que la pérdida de aquél impida la consumación de éste. Todo me indica que estamos a un pelo de saber qué plan es ése y, por ende, de poderlo frustrar. Sólo así, les recuerdo, conseguiremos acabar con la amenaza que ahora más que nunca se cierne sobre nosotros. --No digo que no lleves razón en lo último que has dicho --dijo la Emilia--, pero no veo que estemos tan cerca de saber cuál es el plan