las ganas de fumar, como vaciado de sí mismo. Aunque algo le pesa dentro: la papilla ingerida por la mañana, que le hace odiar mejor los comistrajos farmacéuticos administrados al pobre Brunettino. Precisamente aquella mañana el niño se había negado en redondo a tragarse las dichosas cucharadas y Anunziata acabó desistiendo y volviendo a sus limpiezas. El viejo aprovechó para darle clandestinamente al niño un trozo de panetto mojado en vino, que fue devorado glotonamente, para júbilo del abuelo.
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NEGARII - Rechazar o no querer realizar una acción