no es milanés.» --¿Quiere un cigarrillo? --añade el joven, temiendo haberle ofendido con sus propósitos de estudiar las tradiciones. En clase les han advertido sobre la potencial susceptibilidad de los sujetos de estudio cuando se realizan trabajos de campo. --Gracias. Ya se acabó. Aunque se fastidie la Rusca. --¿La Rusca? -Una amiga mía. Le gusta mi tabaco, pero que se fastidie. «Ahora le toca a este mozo no