la mujer desiste de continuar la broma y observa al viejo con nueva atención: «Desde luego, no es un abuelo caduco. ¡ Vaya tipo! », piensa. -¡Quieto, chiquitín! -dice, cariñosa, liberando su pelo del puñito encaprichado--. Mire, ¡ ya quiere jugar conmigo! -¿Y quién no querría? La mujer ríe con ganas. ¡No, nada de abuelo caduco!
SON:129.36
LIBERAR - Librar de obligaciones o ataduras, dejar escapar