hablandoles; y si tú... » Una bisagra rechina, allá en el dormitorio. Súbito, el viejo se esconde bajo la mesa donde arreglan al niño, tapada con un delantero de tela. Se abre la puerta y alguien invade el territorio. Bajo la tela, el viejo identifica los desnudos pies de Andrea en sus chinelas. La mujer husmea inmóvil, como cierva intranquila. «Menos mal que ya no fumo... y que ésa no sabe oler.» Andrea
SON:218.20
INVADIR - Ocupar un lugar (especialmente, como acción de guerra y/o causando perjuicio)