las entendían. Porque era de Trizzino, junto a Reggio, aunque lo ocultaba el muy cretino. El niño, claro, con tanta palabrería en ese italiano flojo, se duerme, como ahora. Entonces Andrea, muy satisfecha, se instala en su mesa, se parapeta tras sus libros, enciende su lámpara y escribe, escribe, escribe. Sin gafas porque, como ha averiguado ya el viejo, se pasó a las lentillas. El viejo aprovecha para ir a sentar
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INSTALAR - Colocar algo en un lugar para que preste cierto servicio, poner a alguien en un lugar para que viva en él