posible de nosotros mismos. Hemos llegado a hacer de nuestras cartas un tratamiento personal, una terapia, un diario, un testamento. Y un juego. La pelota que nos lanzamos y nos devolvemos apenas rozada con el único fin de recibirla en seguida. Un juego compulsivo y angustioso al que Julián nunca hubiera jugado. Él sí sabe dónde está. Entonces, cuando éramos muy jóvenes, él regresaba ya del entusiasmo y la inocencia que me hacían creer en proyectos brillantes.
JOV:160.24
RECIBIRI - Tomar o acoger [aquello que se da o que se entrega]