, santificado o no, usado legalmente o administrado fuera de la ley. Además, esas fortunas rara vez se emplean para luchar por el destino de otras mujeres. La mujer rica es más feliz si sabe que hay muy pocas que participen de su poder...» Cuando llegamos al cine donde se iba a celebrar el mitin, la sala estaba llena. Al fondo del estrado destacaban los eslóganes: «Poder político para las mujeres», «Haced política, no café»