ángulo, «dos rectas convergentes en un punto», se recitó David. La imagen del triángulo era perfecta. Se le había ocurrido en la clase de Religión. Cuando el profesor dibujaba en la pizarra la figura con la que pretendía representar el misterio de la Santísima Trinidad, él solía pensar: Padre, Hijo y Madre, y el ojo que aparecía en el centro se lo adjudicaba al Padre, vigilante perpetuo y cuidador amoroso del triángulo. Por eso ahora,
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PRETENDERI - Intentar o aspirar a la consecución de un objetivo