, como sabían, que había yo de efectuar la entrega a la mañana siguiente. En realidad, fueron los de la agencia teatral quienes robaron el dinero. Muscle Power, que en gloria esté, enterado de que se iba a realizar la transacción y por qué conducto, puso sobre aviso al cojo y éste envió a sus esbirros a Madrid. Por supuesto, ni a Muscle Power ni a sus cómplices, que son unos maleantes de andar por casa, se les pasó