los niños empezaron a llamarla a gritos; querían ver cómo se liaba a sopapos con el primero que se le atravesaba. Era muy popular. También fue popular Marievna. Hasta conmigo. ¡Pero basta de Marievna! ¿Te acuerdas de ese frasco de arena de mar que trajimos de Mallorca, de Cala de San Vicente y que empezaste a pegar sobre la tela dejando intacta la textura de la arena? No lo he encontrado en ninguna parte y me duele porque recuerdo