teme cambio de nada. Estoy necesitada de dinero y me dejé vencer por la promesa de un golpe fácil. Pero sea como sea, me niego a aceptar que la situación no tenga remedio. De modo que esto es lo que me propongo hacer: voy a recoger ahora mismo el maletín, voy a meterme en la primera comisaría que encuentre y voy a contarle a la policía todo lo que ha pasado. ¿Tienes algo que objetar?