--Y al Chufas ¿qué? Al Chufas le vale madres. --El Chufas te vio irte por toda la vía, apendejado y por más que te llamó nunca volteaste. Por eso se preocupó. Ya ni la amuelas. Estábamos en el patio de carga... Anda, vámonos de aquí. Sin sentirlo, Pancho ha comenzado a caminar al lado de sus cuates. Hace mucho que no anda con ellos. No los buscó siquiera cuando la Teresa se