siento esta agua más fría, seguramente la recorren gélidas corrientes subterráneas, los nazis atrincherados se han de reír a carcajadas de vernos pisotear el suelo como animales, qué confortables y qué calientes deben estar parapetados allá arriba apuntandonos, cazandonos como moscas. Otra vez la ráfaga de ametralladora, otra vez el silencio. "Son intermitentes" diría el sargento Murphy tan preciso en sus reportes. También oigo silbar; hilos rosas y azules de balas trazadoras pasan encima de nuestras