Diego, qué estarás pintando? Muchos de nuestros amigos se han dispersado. Marie Blanchard se fue de nuevo a Brujas a pintar y me escribió que trató de alquilar una pieza en la misma casa en que fuimos tan felices y nos divertimos tanto, cuando te levantabas al alba a adorar al sol y las mujeres que iban al mercado soltaban sus canastas de jitomates, alzaban los brazos al cielo y se persignaban al verte parado en el pretil de la ventana, totalmente desnudo