A qué has venido? --A tener un civilizado cambio de impresiones con usted. Me manda don Muscle Power. --¿Por qué no ha venido él? Ponderé la conveniencia de inventar una bola y la rechacé. --Ha muerto --dije--. Lo han matado. Hubo un largo silencio. --No puedo demostrar --añadí-- que lo que digo es cierto. Pero sopese mis palabras y concluirá en que más le vale creerme. Esta situación no puede