que no crea que vamos a dejar de arrestarlo." "¿Cuál arrestarlo? Esa es una desgraciada carcacha que se le va a chorrear en la primera bajada. ¿No le has visto las cejas?" En la cantina volaban las conjeturas: "¡pobre Pancho. Así suele sucederles a los viejos rieleros, se les bota la chaveta!" "¡Si Pancho sigue agarrado de su palanca, se va a matar!" Ferrocarriles empezó a