ademán de acompañarme a la puerta. No tenía más argumentos que esgrimir, por lo que decidí acatar su voluntad y reanudar mis pesquisas por mi cuenta. Le di las gracias por el espléndido desayuno con que me había obsequiado y emprendí una discreta retirada. Ya había llegado al recibidor cuando sonó perentorio el teléfono. La Emilia dio un respingo y dirigió miradas amedrentadas y dubitativas ora al aparato ora a mi persona. --¿Qué pasa? --pregunté. --Nada.
LAB:073.24
EMPRENDER - Iniciar una actividad, con frecuencia un desplazamiento largo