por ti cuando veo una película que me desgarra; no puedo absorber por ti el color de Manhattan iluminado para la Navidad; no puedo respirar por ti, ahora mismo, el aire que la nieve ha limpiado. Pero yo sí vibro, lloro, absorbo, respiro... Y me entristezco a esta hora, cuando empiezan a encenderse las farolas del Village y me pongo a escribirte. No te duermas, no renuncies, no te quedes. Será maravilloso vivir juntos