sela que más le atraía de aquella imagen tuya era el disfraz. "Eran muy cursis, ¿verdad? --me dijo--. Pero a mí me gustaría vestirme así y dar una fiesta como aquella. ¿De qué te vestirías tú?" "¿Yo? --dije desconcertada--. Creo que de bruja." "No necesitarías cambiar mucho --dijo riendo--. Creo que ya lo eres." Poco después me marché y cuando llegué a