la los inescrutables caminos del Señor, pero no ciertamente para quien juzgue por las apariencias. TIBI DABO 2 DE NOVIEMBRE DE 1980 DESDE QUE EL ilustrísimo señor obispo de Córdoba tuvo la fecunda idea de aprovechar su amistad personal con el emperador para venderle la sangre de Jesús Nazareno a cambio del imperio, la Iglesia romana, salvo honrosas y emocionantes excepciones medievales, se ha interesado siempre mucho más por las leyes que por las conciencias. El doble y fabuloso negocio y contubernio de
RAT:181.04
VENDER.1 - Dar [una posesión] a cambio de una cantidad de dinero