MONTSERRAT.- Unos que bien me quieren dicen que sí. PALOMA.- Otros que por mí mueren dicen que no. ROCIO.- Morenita me soy yo. BEGOÑA.- Ay, morena, ¿por qué no me vales? Porque me matan en tus umbrales. CARMIÑA.- (Grita.) ¡A lo mejor ha llegado ya el barco! (Toma su escalera y va al ojo de buey.)