No hay duda de que el fenómeno del habla es muy complejo. Las expresiones lingüísticas son producidas, entendidas (o mal entendidas) y utilizadas (para bien o para mal) por personas reales como parte de su vida mental y sus interacciones sociales. Por consiguiente, el habla es un fenómeno tanto mental (neural) como social, y por este motivo es estudiado no sólo por gramáticos, sino también por neurocientíficos, psicólogos y científicos sociales. Además de ser estudiada como