sela batalla, cuya ofensiva correspondía al bando de las tropas masculinas. La táctica del bando agredido era la de desconcertar a quien emprendía aquellos avances mediante el simulacro de un rechazo encaminado oblicuamente aintensificar los. Una de las consejeras sentimentales que más utiliza semejantes ardides dialéctico no deja por ello de derramar en una ocasión algunas lágrimas de cocodrilo, como justificandose de sus estilos: En fin -dice-, es un síntoma terrible que al hablar de amor haya que emplear