Se quedan los dos en silencio. Sólo se oye el cortauñas con el que Chusa sigue cortandose las uñas, ahora de los pies, haciendose todo el daño que puede.) No corta. Seguro que lo has estado usando con las sandalias. JAIMITO.- ¿Antes tampoco se ha oído nada? CHUSA.- No, antes tampoco se ha oído nada. JAIMITO.- Haberles dicho que esperaran, ¿no?