le se labraba un porvenir o preparaba unas oposiciones. Coser, por último, cuando ya había pasado de novio a marido, esperando con la más dulce sonrisa de disculpa para su tardanza, la vuelta de él a casa. Tres etapas unidas por el mismo hilo de recogimiento, de paciencia y de sumisión. Tal era el «magnífic destino» de la mujer falangista soñada por José Antonio. IV. LA OTRA CARA DE LA MONEDA Frente al ideal de la mujer austera
USO:072.10
UNIR.2 - Hacer [un elemento común] que [algo o alguien] esté en contacto o conexión [con otra cosa o persona]. Relacionar, enlazar o comunicar