airecillo serrano. --Este clima nos va a sentar muy bien, mamá. Es estimulante... La madre le miraba con tristeza. Era su forma habitual de responder a todo. «Pero hubiera sido igual si nos quedamos --se tranquilizó David--. Exactamente igual.» Como diría el primo: «Es su manera de vivir la vida.» Por el patio de luces se oía una radio. Al son de la música, arrastrada y castiza, la cupletera cantaba