los europeo, traer a un hijo era equivalente a cometer infanticidio; me torturaste con esta idea como yo te torturé con mi embarazo, pero yo quise tener un hijo Diego, un hijo tuyo y mío. Sin embargo, siempre te preferí a ti. Otras mujeres lo cuidaban, pero era mi hijo y bien pronto podría traérmelo al estudio, cuando ya no emitiera los chillidos que fatigaban tanto tus nervios. Vino el invierno. Todavía hoy, oigo a gente