al niño en cuanto éste se despierta de su siesta: una pequeña pandereta. Rojo el aro de madera, tirante el parche, relucientes como plata las sonajas. El viejo las agita y el niño, conquistado, ríe y tiende entusiasmado las manitas. Pero precisamente las sonajas provocan la objeción de Andrea. -Eso no es para niños. Puede morderlas y cortarse -sentencia la voz tajante a espaldas del abuelo.
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TENDERI.2 - Extender [algo] (especialmente en horizontal)