vuelcos del corazón, gemidos ahogados y a veces gritos de verdadero pánico, en un estado de febrilidad, casi de trance sólo comparable, por su intensidad y plenitud, al deliquio amoroso. Descubrimiento capital, incontrovertible del que no tardaría en sacar provecho: aquel gentío anhelaba vivir en una atmósfera de zozobra y espanto, estaba dispuesto a sufrir, a pagar por ello. En consecuencia, desde mi ascensión al poder, he ajustado a dicha observación mi conducta y gobierno,
PAI:071.20
TARDAR - Emplear (mucho) tiempo en hacer algo o en empezar a hacer algo