bastante rato hablando. Seguro que dijo cosas muy desagradables: para adivinarlo sólo había que mirar la expresión cínica o insultante de su rostro. Pero el abuelo, qué esperaba para responderles con un golpe de audacia, por qué tardaba ese movimiento suyo, ese gesto admirable, esa reacción terminante que pondría fin a este momento equívoco y ya excesivamente prolongado. Y, sobre todo, por qué se frotaba tanto los párpados, por qué asentía con una sonrisa al mismo
TER:069.27
TARDAR - Emplear (mucho) tiempo en hacer algo o en empezar a hacer algo