- (A Montesecco.) Y sabes claramente tus razones. Pero no quieres decirlas. ¿Temes no ser comprendido? A veces, el miedo a no ser comprendidos nos empuja al silencio. Si es eso lo que te sucede ahora, habla. Aunque Bagnone y yo seamos torpes en nuestro oficio, nuestro oficio es comprender. MONTESECCO.- (Después de una pausa sin mirar a ninguno de los dos.) Ha sido por el sitio. BAGNONE.-