te mezclas? ¿Aconsejas que me abandone? ¡Valiente zorra! ZOÉ.- ¿Te sentirías menos zorra viviendo en el pecado, humillada, repudiada por las gentes decentes? Y por ese camino, ¿quieres que no te suceda lo que a mí? VILLIER.- .- Pero ¿qué le ha sucedido a ella, me queréis contar? (...) Ahora no entiendo este silencio. Está bien, no me quiero enterar de lo que no me incumbe