, entre tanto, declaraciones o hipótesis optimistas. Grandes organizaciones empresariales están tomando medidas muy severas de cara a reducir sus gastos ante un año 1992 que se presenta, cuando menos, confuso o de pura continuidad de lo que ha estado sucediendo desde la primavera pasada hasta el momento presente, cuando no más preocupante e incierto. En el mundo empresarial, y en general en la economía no oficial, se respira menos optimismo que nunca desde hace cinco años. Tras el inicio de