nos favoritas mientras a unos metros encima de sus cabezas la onda radiactiva barre todo vestigio de vida y arrasa en unos segundos propiedades e inmuebles. Objetivos ultrasensibles, conectados a un circuito de televisión, les tendrán sin embargo al corriente de cuanto sucede y podrán presenciar si lo desean la agonía de sus antipáticos vecinos paladeando conforme a sus gustos una deliciosa bebida fría o aderezando sin prisas su habitual güisqui on the rocks.