ruido siquiera. Un gorila, un pequeño orangután prehistórico nos seguía. De vez en cuando volvía su cabeza hirsuta hacia nosotras pero nunca le vi los ojos. Yo sentí un horror incontenible subir por mi cuerpo. La neblina también iba subiendo; al menos eso creí. Iba pisando humo y bajo el humo yacía el suelo viscoso y triste. --Señorita, ¿no podríamos regresar? Estoy cansada. Me miró ofendida: --Bueno, a mí me ordenaron que le enseñara
DIE:147.30
SUBIR.2 - (Fig.) Aumentar la intensidad, el valor o la cantidad