brazo. Entre las ondas se adivinan sombras siniestras como fabulosos monstruos, pero el rostro del santo es puro éxtasis contemplando a Jesús. El viejo, sin darse cuenta, reproduce esa expresión porque el niño le recuerda a Brunettino, sosteniendo el globo del mundo como una pelota. «Pero mi Brunettino es más listo, más pícaro. Este bambino es como los pintan a todos, un bobalicón. Hasta se le ve con miedo de caerse, agarrandose al pelo
SON:182.30
SOSTENER.1 - Mantener [una cosa] evitando que se caiga