, Rosa. (la toma del brazo y se apartan. ROSA desfallece. NÉSTOR la sujeta.) ROSA.- No tiene derecho... a decir lo que ha dicho. No tiene derecho... [ a herirme. (Suena en el platillo de RUFINA la moneda de un invisible transeúnte. El matrimonio se vuelve a mirarla.) RUFINA.- Gracias, señor. ] NÉSTOR.- Hay que disculparla. Es muy desgraciada. ROSA.- No