EL COCA.- (Soltandola.) Está bien, ¡pero ay de ti si me vuelves a engañar! (Empujandola.) ¡Vamos, deprisita! (Maristel y El Coca, sin moverse del sitio en que están, hacen que caminan hacia un lateral. Desde este lateral empiezan a entrar árboles --el ballet-- queriendo dar la impresión de que los que caminan son la niña y el monstruo. Cuando los árboles se han situado en escena