JAIMITO.- ¡Pero sueltala! ¡Que la sueltes, que la vas a ahogar! (Jaimito retrocede asustado ante el amago de Abel. A una señal de Abel, Nancho destapa la boca a Chusa. Jaimito ahora intenta seguir con el plan de Alberto.) Casi la ahogas. Es que tenemos poco, y no os conocíamos. Luego, si os ponéis así, a lo bestia... Daselo, Alberto... ALBERTO.- A ver,