- ¿Seguro? JAVIER.- Salvo nuestros corazones, que se quedan aquí, nada, mamá. (Jovial, ha alzado en vilo a la madre y gira con ella.) EMILIA.- (Riendo.) ¡Suelta, suelta! ¡Luego empezaré a encontrar cosas olvidadas por todas partes! (Entra Ernesto por la izquierda.) ERNESTO.- ¿Estáis ya listos?