lo la Flor, el buen marido de Clotilde Armenta, que era un prodigio de vitalidad a los 86 años, se levantó por última vez para ver cómo desguazaban a Santiago Nasar contra la puerta cerrada de su propia casa, y no sobrevivió a la conmoción. Plácida Linero había cerrado esa puerta en el último instante, pero se liberó a tiempo de la culpa. "La cerré porque Divina Flor me juró que había visto entrar a mi hijo --me contó--,
CRO:098.18
SOBREVIVIR - Seguir viviendo tras una referencia determinada (hecho, persona, catástrofe,...). Vivir en condiciones extremas de pobreza